Juanes comienza sus conciertos con una canción que significa mucho para él: A Dios le pido. Esa melodía “sagrada y sexy, un pedido por la vida, una petición por un minuto más para decir te amo”, según la crítica del diario Chicago Tribune, fue el primer sencillo de su álbum Un día normal. Su segundo disco como solista que cumple 15 años.

Este disco del que se desprenden otros éxitos como Es por ti, Mala gente y Fotografía fue lanzado el 21 de mayo de 2002. Cientos de adolescentes de hoy no habían nacido cuando Juanes se aventuraba a conquistar el mercado internacional, con el apoyo y conocimiento de Gustavo Santaolalla en la producción. “Siento que la gente está conociendo más mi música, estamos más cerca”, dijo en ese momento.

En ese año salieron otros grandes e históricos discos, Stripped de Christina Aguilera, A rush of blood to the head de Coldplay, Daddy Yankee comenzaba a dar luces al fenómeno del reguetón con su disco Elcangri.com, apareció un grupo nuevo llamado Maroon 5 con el disco Songs about Jane y Gustavo Cerati con su Siempre es hoy completaba tres discos como solista.

Juanes, con Un día normal, comenzaba a anunciar su habilidad en la guitarra, su versatilidad al componer y el doble sentido tan característico en la música popular, “si tú me pagas con eso, yo ya no te doy más de esto amor”, entonaba en La paga. También sorprendió con una versión del éxito de Joe Arroyo: La noche.

Le explicaba al mundo, con su marcado acento paisa, que su nombre artístico era la unión de sus dos nombres de pila, Juan Esteban. Que así quería que lo reconocieran. Hoy su nombre es un sello de identidad musical nacional. Con Un día normal consiguió su cuarto Grammy Latino en 2002 y otros cinco gramófonos en 2003, inició su primera gira en Estados Unidos y se presentó en los MTV Video Music Awards. Juanes acaba de lanzar en Medellín su octavo disco como solista pero no olvida esa canción y ese disco poderoso.