Luego de la sobredosis que casi le cuesta la vida el año pasado, la cantante ha venido demostrando que su día a día ha cambiado. De hecho, la artista ha venido otorgando una prioridad absoluta a la necesidad de cuidarse tanto física como mentalmente a lo largo de este último año.
Por lo que Demi Lovato come más sano que nunca, se ejercita con regularidad y acude semanalmente a terapia para mantener a raya la ansiedad y evitar así que derive en la aparición de brotes ocasionales de depresión.
“Su vida es más sencilla que nunca, pero también es más satisfactoria que nunca. Su mayor preocupación es la salud, por eso come más sano que nunca, va al gimnasio diariamente y recurre a la terapia psicológica todas las semanas. Se siente genial y muy realizada”, ha apuntado un informante.